Cielo Yamile Riveros es vendida x su padre como putita

 

                             Cielo Yamile Riveros es vendida x su padre como putita

Madre joven que decide vender a su hija con uno de sus amantes. La madre que vendía a su hija.

 

Esta es la historia de una joven mujer que a sus 17 años fue abusada sexualmente por cinco hombres en una fiesta callejera. La mujer después de haber sido violada quedó embarazada, pero cada día que pasaba maldecía la ocasión que fue violentada sexualmente y maldecía con fuerza a la niña que llevaba en su vientre. Ella deseaba abortar, consumía drogas y remedios caseros para poder desechar a su hija, pero nunca lo pudo hacer.

Pasaron los meses y dio a luz a una pequeña criatura a la cual pretendía regalar o abandonar en cualquier lugar solo y vacío, pero los abuelos de la criatura la obligaron a la madre a quedarse con la niña, diciéndole que la iban a apoyar económicamente en todos los gastos que pudiera incurrir en la pequeña.

La joven madre aceptó a regañadientes criar y educar a su hija.

Así pasaron eternos 4 años para la joven de nombre Miriam Caballero, a diario regañaba, insultaba y golpeaba a la pequeña Cielo Riveros, sin motivo alguno, al enterarse los abuelos de los maltratos hacía la niña decidieron rebajar la ayuda económica que les ofrecían.

Miriam Caballero como era habitual dejaba a Cielo Riveros sola por las noches, mientras ella se divertía en fiestas y follando con cuanto hombre le ofreciera una buena paga, ya que decía que tenía muchos gastos.

Cierto cliente de Miriam Caballero de nombre Luis, requería de los servicios de caricias de la mujer con frecuencia y aburrido de pagar el hotel, le pidió que le ofreciera su casa para sus encuentros románticos. ( ella aceptó,  pues así le cobraría más de lo establecido ).

 

El primer día que llegó Luis a la casa de Miriam Caballero, tocó la puerta, la mujer lo recibió semidesnuda y lo hizo pasar. Pero antes de la diversión le estiró la mano para cobrar por sus servicios, Luis tomó dinero de su billetera y le dio lo establecido. Miriam Caballero al recibir el dinero se desnudó completamente y comenzó a acariciar la entrepierna de su cliente más asiduo. Iniciaron con besos tan fogosos que podrían arder cualquier superficie.

El hombre ya con la pija dura y por fuera, bajó sus jeans de un solo movimiento, quedando únicamente con su playera, calcetas y tenis. Miriam Caballero de inmediato se puso de rodillas y comenzó a mamar aquel guevo de macho. Luis no se había percatado que la pequeña estaba a lado de ellos y observaba con cara de asombro aquella escena. Entonces salió del trance al escuchar la voz de la niña.

 Cielo Riveros) … mamá tengo hambre! 

Gritó con más fuerza.

                    mamá tengo hambre!

 Luis abrió sus ojos y trató de tapar sus genitales, pero Miriam Caballero seguía mamando la gran verga de su cliente favorito.

 -(Luis)… ¿Quién es ella? ¡Detente por favor! 

-(Miriam Caballero)… Ah ella.¡ Lárgate de aquí maldita mocosa!

Cielo Riveros .. mami tengo hambre, me duele mi pancita. Snif Snif ( sollozaba la pequeña )

-(Luis)… Espera un momento, no lo podemos hacer frente a la niña.

-(Miriam Caballero). .. no te preocupes no dirá nada, además no me importa si le pasa algo a esa mocosa.

-(Luis)… pero, ¿la niña quién es? Acaso es tu hija?

 La mujer seguía tratando de terminar el oral que le hacía a ese hombre y muy molesta le dijo.

 

-(Miriam Caballero)… sí,  ella es mi hija, pero no me importa si se muere de hambre o si la viola un vergudo como tú!  

-(Luis)… ¿qué estás diciendo? ¡No mames ella es tu hija, como dejas que nos vea en esta situación!

-(Miriam Caballero). .. ya te dije, no me importa.¿ Y tú a qué viniste a regañarme o a cogerme? Cabrón.

 

La madre tomaba con su mano la verga erecta de Luis y le decía a su hija.

-(Miriam Caballero). .. mira pendeja esta es una verga de macho y para hacerlo feliz, una se la tiene que tragar primero por la boca y después por la cola. JAJA ¡oíste!

 Luis estaba apenado y nervioso por lo que su falo comenzó a ponerse en estado flácido, pero aún así tenía una mega herramienta.

-(Miriam Caballero). .. ya vete a dormir Cielo Riveros, ahorita que termine de follar. Te doy galletas. 

              Pero ya vete.

 La niña corrió, pero se escondió detrás de la puerta y desde ahí podía ver todo lo que hacía su madre con ese hombre. 

La madre de la niña se percató que los veía desde la puerta y decidió hacer su faena sexual frente a su hija. Miriam Caballero empujó a Luis sobre el sofá de la sala y montó encima de él e introdujo la verga de su macho en su vagina. Y comenzó a subir y a bajar lentamente, para después hacerlo más rápido, ella jadeaba más de lo costumbre y se movía de una forma más erótica y provocativa. El hombre se calentó tanto que su verga se hincho y se hizo más gruesa de lo normal. 

Luis bombeada a la mujer bruscamente, así lo hicieron en varias posiciones. La madre veía las caras de sorpresa y asombro que se reflejaban en el rostro de la pequeña. Pasaron unos minutos más cuándo de repente Luis sintió que se corría, despegó su descomunal verga del culo de Miriam Caballero y le dijo:

 -(Luis)… hincate perra y trágate toda mi leche.

El hombre arrojó demasiado semen en la boca, cara y pecho de la mujer, ella tomó la polla del hombre, terminó por lamber cada gota que salía aún del glande y lo engulle de nuevo casi hasta la base de los testículos. 

El hombre volvió de su calentura al escuchar nuevamente la voz de la pequeña.

 Cielo Riveros .. mami, mami yo también quiero leche con mis galletas.

 El cliente de Miriam Caballero por segunda ocasión quedó taciturno, congelado sin poder articular alguna palabra. Miriam Caballero agarró con una mano la cabeza de su hija y con  otra, la polla babeante de Luis y las atrajo, poniendo la verga de ese hombre cerca de la cara de la niña, y le dijo.

 -(Miriam Caballero)… pues ven y prueba la leche, a ver sí así dejas de estar chingado la madre.

 Luis trató de alejar su verga de la cara de Cielo Riveros, pero la madre hizo que la niña rozará su boca con  la cabeza de la polla del macho. Luis al sentir los labios de la pequeña sintió un impulso eléctrico que le recorrió todo el cuerpo y haciendo que su polla flácida despertará y se pusiera dura como una roca.

 -(Miriam Caballero). ..¿ te gustó? Jajaja ¡verdad cabrón que hasta tu pinche verga se te paró!

-(Luis)… no te pases. ¿Cómo crees? Si ella es una niña y además tu hija.

El hombre rápidamente se puso su ropa y salió disparado del domicilio.

Al ir manejando con dirección a su casa Luis no podía sacar la imagen de su mente y de tener esa sensación de sentir la pequeña boca de la niña en su pija. Él no daba crédito de lo que Miriam Caballero hizo con su hija.

Llegó a su casa introdujo el carro en la cochera y tomó una ducha de agua fría para que se le bajará esa lujuria y calentura que tenía.

Al recostarse imaginaba follando a Miriam Caballero, de repente se convertía en la pequeña Cielo Riveros eso lo calentaba más y deseaba poder follarse a la niña.

 Al estar ya a solas Miriam Caballero comenzó a regañar fuertemente a la niña, diciéndole que por su culpa ya no iban a tener dinero y que posiblemente morirían de hambre. Esto hizo que la pequeña rompiera en llanto, pidiéndole perdón a su madre.

 -(Miriam Caballero )…¡ Entonces me debes ayudar a conseguir más dinero!  ¿Lo vas a hacer sí o no?

-(Cielo Riveros )… Si mami, yo te ayudo, pero ¿cómo?  

-(Miriam Caballero)… Cuando venga Luis, tú te tienes que portar muy bien con él y lo debes obedecer en todo lo que te pida. Aunque no te guste, tú lo tendrás que realizar y esto será por el bien de las dos.

 La pequeña no entendía en absoluto que es lo que su madre trataba o intentaba decirle, ella solo asentía con la cabeza, debido a su gran inocencia.

Pasaron varios días y el hombre no aparecía por la casa de Miriam Caballero, lo único que hacía era hablar por teléfono y preguntar cómo estaban.

Al recibir otra llamada la mujer ideó su plan para obtener más dinero y lo puso en práctica.

-(Miriam Caballero)… Hola cariño, mira nosotras estamos pasando por una racha mala, no tenemos dinero desde el último día que cogimos y pues tengo gastos.

-(Luis)… Disculpa por no haber podido ayudarte, pero tengo miedo de ir a tu casa, no sé qué es lo que me pasa.

-(Miriam Caballero)… Yo creo que fue al ver a mi niña, besándote la verga.¿ Verdad?

 Se hizo un silencio, el hombre quedó perplejo y sólo podía pasar su saliva con dificultad.

 -(Miriam Caballero)…¿ Estás ahí? Contesta a mi pregunta ¿te gustó? 

-(Luis)…¡ Ya te dije, que es solo una niña! Sí me gustó, pero el solo pensarlo me hace sentir lo peor.

-(Miriam Caballero)… jajaja , eres un pinche ridículo, dime ahora ¿te gustaría follar te a la niña? Piénsalo y me dices, pero no tardes porqué se la puedo ofrecer a alguien más. 

En ese momento Miriam Caballero terminó la llamada y colgó.  

El hombre quería ir de prisa a casa de Miriam Caballero, pero temía que fuera una trampa creada por la mujer, por lo que decidió no ir a ese lugar.

Miriam Caballero por su parte creyó que Luis no deseaba tener sexo con la niña y optó por ir a buscarlo. Cuando lo vio se le acercó y le dijo al oído. 

 -(Miriam Caballero )… ¿Ya te decidiste ?

-(Luis )… ¡no lo sé! Tengo mis dudas. ¿Cuál es el motivo real de esta propuesta? 

-(Miriam Caballero )… ya te lo había dicho, ella también debe aportar económicamente y como no puede  trabajar , pues ya te has de imaginar. Mira Luis, la niña me dijo que te va a obedecer en todo, todo lo que tu le ordenes.¿ Está claro?

-(Luis )… si, pero…

-(Miriam Caballero )… ¿quieres venir por ella a mi casa y llevarla a la tuya? O ¿te la quieres follar en mi casa? O ¡de plano pagas un hotel de mala muerte! Dímelo porque mi oferta terminará rápido.  

-(Luis )… ¿Y cuánto voy a pagarte por eso?

 La mujer carcajeo frenéticamente y con un tono burlesco.

 -(Miriam Caballero )… es carne fresca, tú sabes, el cheque debe ser muy bueno. 

 Llegaron a un excelente arreglo y se dirigieron al domicilio. Ya dentro la madre le recordó a la pequeña de su plática,  de que debería obedecer a Luis y que no se quejaría de lo que le podrían hacer. Miriam Caballero tomó de la mano a Cielo Riveros y se la entregó a su amante en turno.

El hombre con los nervios a flor de piel, salió con la pequeña en brazos y condujo hasta su casa. Bajó con nerviosismo de su auto, abrió las puertas de su cochera e introdujo el vehículo. Ya dentro del domicilio, tomó de la mano a Cielo Riveros y la llevó hasta el dormitorio.

Luis no sabía por dónde empezar y sólo observaba a Cielo Riveros que estaba inmobil sentada sobre la cama. El hombre tenía miedo de que todo fuera una trampa por parte de la madre de la pequeña, así que optó por no hacerle nada a la niña. La llevó a otra habitación y la dejó que descansara, mientras tanto él se masturbaba frenéticamente en el baño de su habitación. Así pasó esa noche y al siguiente día llevó a Cielo Riveros con su madre.

-(Miriam Caballero )… y dime! ¿Te divertiste? 

-(Luis )… ¡No! No le hice nada, ok. 

-(Miriam Caballero )… no te entiendo Luis, ¿si deseabas follarla por qué diablos no lo hiciste?

-(Miriam Caballero )… pues, si te arrepientes, aquí te esperamos o mejor dicho te espera la niña.

                ¡Pero eso sí!  Vas a pagar nuevamente. 

 Luis salió de casa de Miriam Caballero y se fue directo a su trabajo, él deseaba a la pequeña, pero su miedo era más fuerte que su deseo. Llegó el día viernes por la noche cuando el celular de Luis comenzó a sonar ring, ring, ring, era Miriam Caballero.

 -(Luis )… ¿Ahora qué quieres?

-(Miriam Caballero )… No te enojes, voy a salir hoy con un cliente que me invitó a pasar el fin de semana en la playa y por obvias razones no puedo y no quisiera llevar a la mocosa esa.

-(Luis )… ¿Y qué quieres que yo haga?

-(Miriam Caballero )… Ven por la niña y haz lo que tu quieras con ella este fin de semana. Yo me la voy a pasar bien a gusto. Además, ya se lo dije otra vez a Cielo Riveros que tú tal vez te la vas a coger. Jajaja 

¿Entonces vas a venir o no?

-(Luis )… Está bien mujer, en una hora estoy en tu casa.

 Luis fue por la niña, cuando Miriam Caballero la llamó quedó deslumbrado,  pues la madre había vestido a la pequeña de una forma provocativa llegando a un extremo de lo vulgar. El hombre tomó a la niña y se fue en su auto. 

Ya en el domicilio del hombre, éste  nuevamente metió a la niña a su recámara y le decía, 

 -(Luis )… Hola pequeña. ¿Cómo estás? 

-(Cielo Riveros )… bien.

-(Luis)… ¡Cuéntame!  ¿Qué te dijo tu madre? ¿Sabes por qué estás aquí?

-(Cielo Riveros )… Si, mi mamá me dijo que ella iba a hacer cosas con un cliente en la playa.

-(Luis )… ¿y sabes qué cosas iba a hacer? 

-(Cielo Riveros )… Sí

-(Luis )…¿ y qué van a hacer? ¿A caso te dijo que iba a tener sexo?

-(Cielo Riveros )… si.

-(Luis )… ¿y tú sabes que vamos a hacer nosotros?

-(Cielo Riveros )… mamá me dijo que íbamos a jugar al papá y a la mamá. Y yo debía obedecer lo que usted me dijera.

-(Luis )…¿ te dijo que te iba a follar? ¿Qué también pondría mi verga en tu cuca?

-(Cielo Riveros )… si, me dijo que me iba a doler, pero que no debería llorar.

-(Luis )…¡ Entonces vamos a jugar como tú dices!

 Acto seguido Luis despojó de su vestimenta a la hija de Miriam Caballero y se percató que no traía bragas, esto lo calentó al ver el cuerpo de la infante totalmente desnudo. Luis recostó boca arriba a la niña y comenzó a besarla y acariciarla por todo, todo el cuerpo. El hombre introducía su lengua dentro de la pequeña boca de Cielo Riveros, la besaba de una forma tan ardiente y feroz que olvidaba que a quien besaba tan afanosamente era una débil criatura. Con su lengua recorría los labios de la pequeña, seguido por su cuello, bajando en sus inertes pechos, succionaba sus diminutos pezones, que parecería que los estaba devorando. Minutos más llegó a su ombligo y con la lengua trataba darle placer, la pequeña solo cerraba sus ojos, tal vez para no ver lo que le iba a suceder.

 Luis con voz entrecortada le preguntaba a Cielo Riveros, si lo estaba disfrutando, pero no se escuchaba ni una sola palabra que brotara de los labios de la niña.  

 -(Luis )… Veo que lo estás disfrutando, entonces proseguiremos con nuestro gran acto de amor.

El hombre se puso de pie, desabotono su camisa, se la quitó y la arrojó al suelo, lo mismo hizo con el pantalón, los zapatos y sus calcetines, sólo quedó en un ajustado slip que le hacía ver un bulto mega enorme debido a la escena. Tomó a la niña por sus cabellos y la hizo arrodillarse sobre la cama. Frotaba su gran bulto con el pequeño rostro de Cielo Riveros, lo restregaba de un lado para otro, de izquierda a derecha y viceversa, también lo hacía de arriba para abajo y así sucesivamente.

La calentura de Luis estaba al Full, quería en ese momento follar a la niña, como lo hacía con su madre, pero él deseaba que ese momento perdurará, fuera sublime y que nunca lo olvidará tanto él como la pequeña, pero dentro de él le llenaba una sensación de incertidumbre que lo hacía detener sus ansias de coger y se detenía.

Tapó los ojos de Cielo Riveros con un paño que encontró en un cajón de ropa y para con ellos tener más valor de perpetuar el acto.

Sacó su verga de sus ajustados slips y la pasó por todo el rostro de la niña, haciendo énfasis en los labios y comisuras de la boca. De ese mástil de macho ya emanaba grandes cantidades de precum, el cuál era embarrado como gel en la cara de la inocente criatura.

 -(Luis )… ¡Abre tu boca Cielo Riveros! Te voy a dar a probar un delicioso dulce, pero no lo debes morder, solo con tu pequeña lengua debes saborearlo.

 Cielo Riveros abrió su pequeña boca y ¡zaz! Luis sepultó casi la mitad de su miembro dentro de la garganta, la reacción de la pequeña fue tratar de zafarse y hacer su cabeza hacia atrás,  pero el hombre la tomó por la nuca e impidió que la criatura despegara su boca de aquella verga intrusa. Solo se escuchaba a la niña toser y toser.

Aunque la calentura era muy fuerte para Luis,él trató de no ser rudo con la niña y le follaba la boca con mucha suavidad, sacaba y enterraba su verga en innumerables ocasiones,  después se la frotaba por todo el cuerpo, para nuevamente follarla por la boca, era una sensación tan cálida, sentir la humedad, la suavidad y el calor de la boca de Cielo Riveros, que envolvía la verga de Luis.

Luis ya no pudo contenerse, y se corrió a borbotones dentro de la garganta y por encima del rostro de la infanta. Esto ocasionó que Cielo Riveros comenzará a llorar fuertemente. El hombre asustado inició a consolar a la niña diciéndole:

-(Luis )… ¡cálmate preciosa! ¡Todo va estar bien, ya pasó! Vamos a limpiarte esa hermosa carita y después cenaremos. ¿Te parece?

 Después de cenar la niña quedó dormida en una habitación contigua a la principal, Luis quería y deseaba hacer el amor a la hija de Miriam Caballero, pero se seguía llenando de miedos debido a un conflicto entre sus principios ético morales con sus fantasías sexuales. Toda la noche del viernes no pudo conciliar el sueño, debía planear un plan que le ayudará a la perfección.

Por la mañana del sábado le dio su desayuno a Cielo Riveros, le puso el canal de caricaturas y salió en dirección de un amigo médico.

 -(Luis )… Hola Javier ¿cómo estás?

-(Javier )…¡ Muy bien Bro! ¿Dime te has sentido mal? ¿Tienes alguna molestia? 

-(Luis )… No, para nada Doc, me siento plenamente bien.

-(Javier )…¡ Ah caray ! Me alegro, entonces ¿cuál es el motivo de tu visita al consultorio ?

-(Luis )… Bueno… mira eh eh… no he podido dormir bien, me despierto a cada hora de la noche y después no puedo conciliar el sueño, además. .

-(Javier )… Además,  cuéntame Luis, sabes que yo como tú amigo y médico soy una tumba cerrada y sabes que por mi juramento nunca diría absolutamente nada. ¿O que no me tienes confianza?

-(Luis )… Claro que te tengo confianza, si no la tuviera no vendría contigo. Lo que pasa es que ayer quería coger con alguien y me sentí incómodo y pues mi gran amigo no tenía mucha fuerza. ¿Sabes a lo que me refiero? 

-(Javier )… ¿Quieres un potenciador para el libido? Viagra o ¿algo parecido?

-(Luis )… Claro, además una crema anestésica.

-(Javier )… Me intrigas Luis, pero bueno no sé qué tienes en mente, pero haré tu receta. Ok.

Dentro de la farmacia Luis compró todo lo que le había solicitado a su amigo el doctor. Llegó a su domicilio y vio a Cielo Riveros recostada boca abajo, sobre la alfombra, se acercó suavemente a ella y observó que estaba dormida. Se inclinó y con una mano alzó la falda de la niña, observó sus pequeños glúteos, acercó su rostro en ellos y comenzó a olfatear,  y como la pequeña no llevaba bragas, abrió sus nalgas y pasó su lengua en el ano de la niña. Cielo Riveros despertó de inmediato y Luis se levantó fingiendo demencia.

 Por la tarde Luis mandó a la niña a que tomará una ducha, le dijo que se debería lavar especialmente bien en su parte íntima y en su colita. Luis la llevó al baño y desde fuera del umbral de la puerta la observaba, a cada instante le recordaba que se lavará bien su colita y su vagina.

La pequeña salió del baño y Luis le dio a beber leche tibia con chocolate y unas cuatro gotas de clonazepam. Para ese momento Luis se había tomado una pastilla de Sildenafil de 100 gm. Al terminar su vaso la pequeña se quedó perdidamente dopada por las gotas, Luis le hablaba y la movía bruscamente y ella no reaccionaba.

Entonces Luis la llevó a sus aposentos, desvistió a Cielo Riveros y comenzó a frotar su gran bulto en la cara de la niña,  le abría la boca e introducía su falo, después de repetidas ocasiones, bajó a husmear la parte íntima de Cielo Riveros, pasaba su lengua de arriba para abajo y la introducía dentro de la vagina, parecía que un niño estaba disfrutando de un placentero y exquisito dulce.

Ya para ese momento la pastilla estaba haciendo efecto, si de por sí Luis ya tenía un mega erección, pues con ayuda del fármaco su falo estaba más duro y gordo que lo normal. 

Alcanzó con su mano el gel anestésico y lo unto por la entrada vaginal de la pequeña, posteriormente embarro una gran cantidad en el ano de la misma, con sus dedos trataba de introducir el lubricante con anestesia. Contó con ansias el tiempo estimado para que hiciera efecto el gel y se dispuso a penetrar a su pequeña amante.

 -(Luis )… Ahora sí,  mi pequeña princesa serás  mía y espero ésto se repita otra vez.

 El hombre comenzó besando la boca de Cielo Riveros, besando el cuello para seguir por todo el cuerpo y terminando en las partes íntimas. Para ese momento ya la verga de Luis estaba nuevamente erguida y llena de vida. Luis tomó el cuerpo semi inconsciente de la pequeña, lo colocó boca abajo, colocó una almohada bajo el vientre de la niña, haciendo que el pequeño culo de la niña estuviera a su alcance.

Abrió las nalgas de la infanta y comenzó a introducir parte de su miembro, introducía la cabeza del pene y hacía semicírculos. Parte de precum que le salía de su miembro lo embarrado entre las nalgas y el culo de Cielo Riveros, así transcurrieron unos minutos más y decidió iniciar la profanación de aquel cuerpo inerte.

Sacó su miembro y lo unto con gran cantidad de lubricante, acomodó la cabeza de su mástil sobre la entrada del recto de la niña y sin más miramientos se lo hundió por completo,  la pequeña a pesar de estar casi desmayada, soltó un quejido e hizo una mueca de dolor en su rostro. Luis por su parte al escuchar el gemido, su obscenidad aumentó junto con su deseo incontrolable de follar a la niña.

Comenzó con un vaivén suave, poco a poco iba incrementando la rapidez al igual que la profundidad de su embestida, era tanto el esfuerzo físico que realizaba que en ocasiones dejaba de penetrar y se recostaba sobre la espalda de la infanta. Al recobrar sus energías renovaba su labor con más ahínco. 

El diminuto cuerpo de Cielo Riveros solo rebotaba contra  el cuerpo de aquel hombre maduro, el sonido que hacían las nalgas de la niña al chocar con la pelvis de Luis, hacían un eco que retumbaba en la habitación principal. 

El hombre tenía tantas ganas de coger a esa niña que éste no lo podía creer. 

Al pasar un tiempo apartó su falo de las entrañas de Cielo Riveros, la tomó  con sus brazos fuertes y la colocó boca arriba, abrió sus pequeñas piernas y acto seguido abalanzó su cabeza a esa parte tan íntima de la niña, lamia  y succionaba sin parar. Introducía su lengua y la frotaba por encima de sus labios vaginales. 

Luis se erguido de cuerpo reacomodo su falo en la cavidad de la pequeña y lo insertó de un solo empuje, nuevamente se escuchó otro gemido más fuerte y adolorido que se escapó de la boca de la niña. El hombre inició con su vaivén suave para posteriormente hacerlo más rudo, cada vez Luis sacaba por completo su verga y la introducía abruptamente , casi se podía percibir el bulto que se le formaba en el vientre de Cielo Riveros, cada que la descomunal verga de Luis era introducida en la cavidad femenina de la pequeña y eso excitaba demasiado a este hombre.

Pasaban los minutos y Luis seguía penetrando salvajemente a Cielo Riveros en la posición de misionero, después de un rato, decidió cambiar de posición, él se sentó sobre la cama y acomodó el cuerpo de la pequeña para que montará la polla gorda de ese hombre, la tomaba por la cintura, la elevaba y dejaba caer sobre su miembro hambriento de sexo, esto lo repetía y lo cambiaba elevando su pelvis masculina para poder realizar una mejor y más placentera penetracion. 

Cuando Luis se dio cuenta que se venía, sacó su herramienta erecta de la vagina de Cielo Riveros y lo metió en la pequeña boca de la niña, penetró por unos segundos la cara de Cielo Riveros, hasta que expulsó gran cantidad de semen en la boca y garganta de la pequeña.

Esa cogida fue de las mejores que había tenido aquel hombre en toda su vida, y por eso decidió que Cielo Riveros iba a ser desde ese día su pequeña mujer.

 

 

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