Cielo Riveros, y Katherine Riveros, son dos jovencitas bien putitas

 

Cielo Riveros, y Katherine Riveros, son dos jovencitas nacidas en una ciudad de Centroamérica donde abunda la delincuencia, sus padres vivían trabajando para poder mantenerlas y poder darles todo lo que estaba a su alcance su padre trabaja de tráiler era un hombre obeso como de unos 45 años del piel morena clara la madre de las dos jovencitas era una señora muy amable y quería en el barrio donde vivía no era tan alta media como 1.50 de estatura tenía un cuerpo muy formadito tenía 32 años ella vendía jugos naturales en una parada de buses que estaban cerca de su casa le vendía a la gente que subía el bus temprano y a los choferes de los buses que se estacionaban ahí. Así era la vida de los padres de las jovencitas

 

Cielo Riveros, la más pequeña que apenas tiene 20 años ya tenía un cuerpo muy bien presumido que levantaba pasiones por donde pasaba no era muy alta media 1.60 de piel morena clara de cabello negro y ojos cafés es una joven muy bella delgada no se le miran gorditos por su estrecha cintura tiene una carita de mujer santa pero con una mente de diabla tenía unas piernas algo delgadas pero firmes y su culito no era muy grande pero era firme y duro también respingón algo paradito sus pequeños senos algo creciditos que cualquier hombre quisiera agarrar y estrujarlos hasta sacarle lechita. Cielo Riveros, es la hermana menor de Katherine Riveros,

Katherine Riveros, es una joven que tiene 22 años recién cumplidos ya era mayor de edad era un hembra muy linda tenía casi el mismo color de piel de su hermana menor solo que ella tenía el pelo pintado de rayitos rubios sus ojos color café y tenía una cara igualmente de diablita cuando caminaba por la calle le sonreía a cualquier hombre ya sea viejo o joven o lo hacía por amabilidad o por que le gustaba que la miraran morbosamente la mujer tenía una cuerpo muy bonito tenía unas tetas grandecitas y duras que se sostenía solas cuando no usaba brasier la chica tenía una cintura muy bien formadita y una nalgas podemos decir término medio duras y firmes.

Un día viernes por la tarde en el colegio sonó el timbre de salida Cielo Riveros, fue a buscar a su hermana al aula para irse juntas hacia la casa. Cuando la joven llegó al aula y encontró a su hermana le dijo.

Katherine Riveros nos vamos para la casa dijo Cielo Riveros,

Nooo hermanita creo que no iré todavía ya que tengo que hacer un trabajo en grupo con los chicos para adelantar la tarea diles a nuestros padres que yo llegaré un poquito tarde dijo Katherine Riveros, a su hermana menor… Está bien, dijo Cielo Riveros, pero no llegues tarde ya que mamá y papá se ponen enojados que no lleguemos juntas.

Cielo Riveros se dirigió hacia la salida para irse rumbo a su casa caminando muy sensualmente con su faldita muy subida más de lo normal se colocó su mochila atrás y salió del cole y se fue rumbo hacia su casa….

Cielo Riveros tenía que pasar por un parque como para enamorados donde llegaban muchas parejas a pasarla bien y darse tremendos agarrones. La joven justa pasaba por el parque ya que por ir viendo su camino no se dio cuenta que había unos hombres mayores no más de 45 años todos algunos 35 y así etc…

 

Estaban bebiendo cervezas y fumando cuando vieron pasar a la jovencita con su mochila por atrás y caminando muy sensualmente meneando ese tremendo culito paradito y bien formadito que por ser delgada se le paraba perfectamente… uno de los señores hablo pero mira que sabrosa hembra la que va por ahí señores mmmmm que delicia pa cogerla y preñarla decía uno de ellos también… uno de los señores el más lanzado de ese grupito empezó a silbarle y hablarle algo vulgar ya que vio que no había mucha gente en el parque… mamitaaaaaaa ricaaaaa pero que deliciosa estasss pa reventarte en mi cama mi amor siiiiii a ti mamita a la de la faldita azul mamitaaaaa se dirigía hacia Cielo Riveros,… La joven como que medio escucho lo que le decía giro su bella cara para ver quien le hablaba así tan vulgar cuando vio a ese grupito como de 6 señores hablándole peladeces.. el señor que le estaba silbando y hablando vio a la joven voltearse para verlos y este le dijo… miraaa mamitaaa lo que tengo aquí dentro de mis piernas aquí tengo lo tuyo agarrando con la mano su verga sobre el pantalón y enseñándosela a la joven colegiala Cielo Riveros, cuando vio que el señor se agarraba su virilidad enseñándosela se le puso chinita la piel al ver lo que el señor le mostraba cuando agarró su mano.

la joven ya había oído esas peladeces que los hombres le decían ya que cuando ella y su hermana caminan agarradas de la mano rumbo al colegio con sus faldas provocativas cualquier tipo de hombre viejos o señores les hablaban vulgarmente, pero Cielo Riveros, lo que jamás en su vida había visto era lo que ese hombre le estaba mostrando el señor se agarraba la verga sobre el pantalón moviéndola para que la joven se la viera.

Katherine Riveros, salió de su medio trance al ver a ese hombre enseñándole su virilidad y como pudo siguió caminando apresurada para olvidar lo que había visto y lo que le dijeron esos señores que estaban tomando en el parque y la mujer se fue rumbo a su casa pensando en lo que ese señor le había mostrado.

Apenas llego a casa Cielo Riveros, fue a ver que había para beber porque hacía un calor bárbaro mientras bebía echaba unas mirada buscando a mamá o su papá, pero no estaban en la sala pero a ella no se le ocurrió ir a la habitación de ellos para ver si estaba, la joven se decía tal vez salieron pensó ella. Katherine Riveros, se fue hacia su pieza que está a un lado de la de su hermana, encendió el televisor y se dispuso a ver.

Minutos después Cielo Riveros, escuchó unos ruidos en una de las habitaciones de la casa ya que no le tenía mucho volumen a su televisor ella se dispuso ir a ver qué era ese ruido paso por la puerta de la entrada de la habitación de su hermana pero él Ruido no venía de ahí y se acordó que su hermana se había quedado en el colegio la joven siguió caminando hacia la otra habitación vio que estaba ai entreabierta y pensó pasar pero cuando se acercó a la habitación vio lo que estaba pasando se quedó como estatua ahí y sin habla, un poco en shock. Su mama estaba en cuatro sobre la cama totalmente desnuda que dejaba su trasero al aire mientras su papa la tenía bien sujeta de la cintura, estaban teniendo relaciones sexuales, la penetraba a un ritmo constante, que, al chocar las pompis de su mama con su concha hacia un sonido muy fuerte, aparte le daba unas nalgadas que hacían estremecer a su mama, sonaban dolorosas pero su cara mostraba lujuria, la escuchaba murmurar “uhmmm papito, más por favor”. Massss ahhhahhhh ahhhh ahhhh siiiii siiiii….

 

 

 

Katherine Riveros, no se movía, estaba muy nerviosa, no sabía qué hacer, el tiempo estaba detenido y a la vez eterno, la joven pensó en irse y dejar a sus padres en su relación sexual, pero su cuerpo o algo más no quería, sentía miedo de que escucharán sus pasos a la hora de marcharse de ahí y la descubrieran, aparte ella nunca había visto algo así en su vida. La joven a pesar de todo lo que estaba viendo de sus padres ella más o menos sabía que era el sexo una vez una amiga de su mismo salón le enseño unos videos porno, así como que ya sabrán que Katherine Riveros, no era tan santita como creemos ya era una joven perversa y esperando que ella le hagan lo mismo algún día…

Vamosssss putaaaa meneate mas masss vamosssss ahhh ahhhh que ricooo….. Katherine Riveros, escucho la voz de su progenitor jamás lo había hablado decirle así a su madre…… la mente de Cielo Riveros, trabajaba mil ideas por segundos, al igual que su cuerpo, su conchita se estaba empezando empapar, su respiración agitadísima, como si hubiese corrido una maratón, su medianos pechos jamás los había sentido así de duros e hinchados, sentía que le iban a explotar y le causaba mucho dolor, por inercia empezó a mover sus caderas imitando el ritmo que hacía su mamá, era como si la joven tenía un demonio por dentro, necesitaba tocarse, así que llevo una mano bajo su sostén y comenzó a sobar sus pequeños e inflamados pechos muy suavemente, pasando ambas manos por todo su extensión, lo hacía delicadamente y tiernamente por la inflamación molesta, que producto de las caricias poco a poco se fue desvaneciendo, dando el protagonismo a sensaciones de alivio y placer.

 

Pero la joven no estaba conforme, tenía mucha energía acumulada y pedía a gritos ser liberada, comenzó a apretar sus senos con más fuerza, se imaginaba las manos de aquel hombre del parque cuando ella iba pasando le enseñó sobre su pantalón su virilidad.. Katherine Riveros, seguía manoseando su pechos fue que al mismo tiempo empezó acariciar su pezones, jugaba con la presión de sus dedos palpando su sensibilidad, cuando lo hacía con fuerza era dolorosamente placentero, e inspirada por la ola de calentura Cielo Riveros, metió una de sus manos bajo su faldita escolar que aun la tenía puesta para acariciar por primera vez su conchita.

 

Mientras tanto en la habitación de los padres de la joven Cielo Riveros, vio ella misma como su mama se nalgeaba y miraba por encima del hombro a su padre con una cara de excitación total.

 

Katherine Riveros, seguía observando a sus padres como cogían pero ella estaba demasiado hipnotizada por lo que presenciaba, la joven estaba caliente, se tocaba como si no fueran sus manos, imaginando siempre las manos de aquel hombre del parque,

 

viendo follar a sus padres, se sentía mal por una parte, pero la dominaban las sensaciones y la calentura, se sentía en la gloria a través del placer, sentía una electricidad por cada parte su cuerpo, se apretaba los pechos con fuerza, y tocaba su conchita con 2 deditos incluso intentaba meterlos dentro, pero aún guardaba algo de razón y sabía que así podría lastimar su virginidad.

 

Katherine Riveros, quería gritar, quería sentirse como su mama, ella necesitaba también liberar su sangre caliente. Estaba sintiendo cosas desconocidas y muy placenteras que hacían creer que algo dentro de ella iba a explotar, era su despertar sexual, ella al parecer ya quería macho a pesar de sus 20   añitos.

 

Los padres de la joven seguían en lo suyo ni siquiera sabía que su hija había llegado y que ahora los observaba cogiendo y que la joven se estaba masturbando y manoseando sus tetas a causa de ellos por tremenda sesión de sexo que se daban ambos

 

… Papito me gusta que me tengas así, como tu perrita con el culo al aire desnuda, aaaiii sii amor, me encanta, así, agárrame el culo y coléame fuerte,…. aai papi así, hazme tuya, hazme una puta cualquiera, haré lo quieras papi si me sigues dando así, que verga papi, es perfecta para mi conchaaa decía la mamá de Cielo Riveros, toda excitada al 100%.

 

 

 

Katherine Riveros,

 

solo escuchaba lo que su madre decía la joven se imaginaba ella en la cama con alguien, y con toda la calentura sentía que podía estar de la misma manera que su mama , yo también quería moverme así, ser acariciada, y que me tocaran se decía en su mente Cielo Riveros,.

 

Ante toda esta situación Katherine Riveros, estaba con toda su ropa descompuesta de tanto manosearse ella misma su blusa del colegio abierta lo suficiente para sacar sus pequeños pero bien formados senos del brasier, sus 2 deditos jugando vigorosamente con su conchita virgen y sentía la necesidad de sentirse acariciada como lo estaba siendo su mamá, quería algo más que sus propias manitas.

 

La joven miraba por la puerta entreabierta Las manos de su papá que amasaban el trasero de su madre, lo estrujaba, la agarraba fuerte de la cintura, mientras la seguía cogiendo sin compasión alguna

 

La mujer imitaba los avances de las manos de su padre ella se apretaba su cintura y realizaba movimientos como si estuviera ya cogiendo mmm, la calentura de la mujer crecía a cada instante, tanto que perdió el control y su instinto animal apareció.

 

Comenzó a apretar sus nalgas con toda su fuerza, cerraba los ojos y recordaba todo el deseo que inspiraba su cola, tantas situaciones, comentarios morbosos, y que hasta el día de hoy no ha sido disfrutados, por ningún hombre se lamentó entre sus pensamientos lujuriosos y se apretó más fuerte, sus ricas nalgas.

 

en eso mira que su papá juega con un dedo en el culo de su bella madre y sin darse cuenta por inercia ella hizo lo mismo, solo se pasaba la punta de su dedito muy suave, se hacía cosquilla, como una niña curiosa, era una sensación extraña pero agradable, y de vez en cuando intentaba introducirlo, pero estaba demasiado estrecho, cerradísimo, mejor dicho, estaba virgen analmente.

 

pero viendo como su papá le metía casi la mitad de su dedo a su mama no le importo y empujo ella también su dedo con determinación sobre su inexplorado culo. Instantáneamente una sensación estalló en su interior, miles de onda eléctricas viajaron desde su cerebro a todo su ser, se le doblaron las piernas y sentía a desvanecer, veía borroso, y con su otra mano se apretaba con furia y deseo sus pompis, no entendía nada, solo deseaba que la tocarán un hombre en esos instantes como lo hacía papá con su mama, que la estrujaran y la azotarán, jamás ella había tocado su ano, era muy sensible, estaba perdiendo la conciencia ante la llegada de su primer orgasmo, era como si se desprendiera de un gran peso, era la sensación más rica que había sentido la colegiala jamás, estaba como loca acariciándome la cuca y tratando de meter más su dedito atrás.

 

El papá de Cielo Riveros, empezó a gemir llamando puta a su madre mientras la nalgueaban sin parar, al parecer estaba eyaculando dentro de ella, su mama solo gritaba siiiii, soy tu puta, soy tu puta, dameeee lecheeee siiiii massss lecheeeee papi, más leche, hasta que su papa dejo caer todo su peso sobre ella y quedó muerto, su mamá se salió rápidamente y se puso entre sus piernas a limpiar su pene.

 

Cielo Riveros, al fin pudo ver en toda su extensión, después de haber eyaculado los 22 cms, de verga que tenía su padre.

 

Ella ya había visto penes en internet, pero este era gordísimo con una cabeza bien grande, y venas bien marcadas, era el primer pene en vivo y en directo que veía y estaba segura que no lo olvidaría jamás.

 

Ya más tranquila Cielo Riveros, como pudo se arregló su ropa, y se fue caminando despacito mientras escuchaba las chupadas de su mamá.

La joven ya en su recámara y en su suave cama medito todo lo ocurrido, por un lado entendía que su cuerpo estaba en un proceso hormonal importante sumando las conversaciones de sus amigas sobre sus conquistas, los comentarios de los hombres en la calle sobre su cuerpo, ese cuerpo que pedía a gritos ser consentido, el despertar de la calentura de Cielo Riveros, alfin llego Pero jamás pensó que sería viendo a sus propios progenitores teniendo relaciones, moralmente era incorrecto, pero todo se había dado, ciertamente no había culpables, y las sensaciones vividas se grabaron en cada célula de su cuerpo, sensaciones inexploradas y desconocidas que la hicieron volar en aires de éxtasis, regalándole ese exquisito orgasmo.

 

Poco después la joven se quedó totalmente dormida solo en ropa interior cubriéndose con una pequeña sábana color rosa..

Don apolinar un viejo verde de 55 años con tremenda panza cervercera ojos negros unas brazos fuertes a la ves desgatados de tanto trabajo en su cara tenía una cicatriz entre la mejía izquierda de piernas algo delgadas Apolinar era viudo ya que su mujer murio de diabetis jamas tuvieron hijos no era por que el viejo no quería si no por que la viuda de el no podia tenerlos así que se destinaron a no tener hijos pero el tiempo paso y la vieja fea de su esposa fallecio y ahora el viejo estaba solo….. el viejo verde de don Apolinar tenía un negocio De venta de verduras en ese barrio donde vivían nuestras dos apetecibles colegialas don apolinar casi siempre veía a los dos colegialas a Diario pasar casi enfrente de su negocio cuando iban rumbo al viejo le parecía bellísimas ambas mujeres pero la que le interesaba más era la más pequeña la linda Katherine Riveros, que a sus 16 años no tenía todo bien desarrollado pero si habia de donde agarrar y pegarle tremenda cogida hasta hacerla gozar como toda una perra profesional..

 

Ya era dia sábado y amabas colegialas amanecieron en sus respectivos cuartos Katherine Riveros, nisiquiera se enteró a qué horas había llegado su hermana después de tremenda masturbada casi enfrente de sus queridos padres y así poder despertar su instinto sexual Katherine Riveros, ya levantada en su habitación con su sexi ropa interior la joven se dispuso a levantarse para poder salir de su habitación cubierta con una toalla hacia la ducha.

 

La mujer ya en el cuarto de la ducha se dispuso a quitarse la toalla se sacaba su brasier y se veía en un espejo tenía unos pechos no tan grandes pero sí , firmes, preciosos, carnosos, la chica se ponía a posar frente al espejo apenas cubierta por el diminuto cachetero Katherine Riveros, se comenzaba a despojar de su cachetero lentamente hasta que lo dejó en el piso y quedo completamente desnuda se veía tremendamente sensual poco después se dispuso a ducharse….

 

Minutos después de ducharse la mujer se fue rumbo hacia su habitación Después que termina de secarse comienza a vestirse se pone un diminuto cachetero color café que hacía resaltar su no tan desarrollado trasero, enseguida se coloca su brasier sobre esos pechos medianos a los cuales no les afectaba la gravedad a pesar de su tamaño, después se puso una licra color negra que marcaba sus apetecibles pequeños glúteos duros y ya para terminar su blusa ombliguera de esas sin mangas y pegadas al cuerpo quedando al aire su abdomen liso y sin un gramo de grasa. la chica enseguida salió de la habitación para ir a desayunar….

 

Para la hora del mediodía la mamá de Cielo Riveros, mandó a su hija a comprar unas verduras al negocio de don Apolinar la mujer con algo de caras le dijo a su mamá que está bueno a la nena no es que le caerá mal ese viejo pero tampoco le caía bien ella no le gustaba como ese viejo las morboseaba a su hermana y a ella cuando iban rumbo hacia al colegio… pero ni modo su madre la estaba mandando y tocaba hacerle caso la mujer con su cara un poco de enojo recibió el dinero y se fue hacia el negocio del viejo Apolinar.

La joven iba rumbo hacia el negocio del viejo verdulero caminando con su sexual andar con esa licra que se le metía muy bien entre sus dos nalgas bien paraditas la chica llegó al negocio del viejo.

Don Apolinar al ver llegar a la joven se relamió sus labios al ver cómo iba vestida tan sabrosa y provocativa en sus pensamientos se decía ( pero qué mujercita más deliciosa para romperla la concha a vergazos a tremenda putita…. Se decía el viejo en sus pensamientos) el viejo al estar pensando morbosamente sobre la joven ni siquiera escuchó que ella le estaba hablando..

cuando el viejo reaccionó dijo si me dacias disculpa por no ponerte atención que deseas….. Katherine Riveros, solo veía como el viejo la morboseaba y con su voz tan sensual dijo Don Apolinar quiero que me de dos libras de tomate una de papa y un brócoli por favor..

Claro que si me reina lo que usted pida ya le saco su pedido Katherine Riveros, a pesar que el viejo siempre la miraba morbosamente también le gustaba cómo se dirijia a ella como mi reina o como mi princesa Katherine Riveros, al no tener novio y como jamás le había dicho esas palabras tan lindas ella se sonrojaba y medio le sonreía al viejo

 

Aquí esta su pedido mi reina son 1000 le dijo el viejo y le sonreía con su boca casi sin dientes tratando de que la chica le devolviera la sonrisa…. Gracias Don apolinar mil gracias y la chica estaba apunto de retirarse cuando el viejo habló

 

mujer hermosa quería decirte algo disculpa le decía a la mujer … siiii dígame Don apolinar con su dulce voz la joven le respondió…… disculpa el atrevimiento pero es que te quería decir que este viernes que viene es mi cumpleaños y como estoy viudo y solo pues no tengo ni amigos ni nada quería saber si tu mi reina querías venir a pasar por aquí al negocio comeremos pastel gaseosa y veremos televisión ya como estoy solo no tengo con quien compartir le dijo el viejo con su cara triste.

 

Don apolinar todo lanzado pidiéndole tremendo favor a esta hermosa joven pensando que ella le iba hacer caso pero él quería decirle para ver si la chica accede y tal vez podría tener una oportunidad con ella….. La mujer al escuchar tal propuesta se quedó boquiabierta y pensado se dijo «como se atreve este señor a invitarme a su casa a celebrar su cumpleaños mmmm decía la chica en su pensamiento pero a la misma vez también se ponía de su lado al pensar que no tenía con quien pasar su día de cumpleaños estando sin amigos y sin esposa se dijo la joven pensando en lo triste que el la pasaría ese día»….. La joven ahora con una voz dulce le respondió hayyyy don Apolinar la verdad es que no puedo mis padres no me dan permiso de salir tan noche ni nada lo siento espero que la pase bien en su dia y disculpe que yo no pueda asistir y gracias por la invitación y lo siento por no tener quien lo acompañe le dijo eso ultimo la bella mujer ….. Esta bien muñequita entiendo por lo menos te lo quería decir nada mas y disculpa el atrevimiento por pedirte una gran solicitud.

 

El viejo al ver que la chica dio la vuelta y se fue rumbo a su casa solo pensó (Mmmmm pense que esta chamaca me diría que si quería darme tremendo fiestón en mi día pero bueno ya habrá otra oportunidad) el viejo veía como se alejaba cada vez más de su negocio.

 

Luego pasaron los días para haciendo sus quehaceres yendo a la escuela haciendo tareas etc….

 

Jueves por la noche llegó el padre de las mujeres de su rutina de trabajo ya como dijimos él trabajaba de trailero a veces se iba varios días a trabajar dejando a su familia en la casa y a sus hijas estudiando ya el día viernes para terminar el la semana Katherine Riveros, ya llegando de estudiar le dijo a su mamá que se le daba permiso de salir con unas amigas a una fiesta que iban hacer en el centro de la ciudad la mama algo pensativa le dijo que sí pero que por favor no llegara tan tarde Katherine Riveros, se fue directo a su habitación a ducharse y cambiarse para irse de fiesta con sus amigas….. Katherine Riveros, estaba en su habitación como niña buena haciendo sus tareas para así poder descansar el fin de semana completo cuando fue interrumpida por su mamá diciéndole holaaa hija vea su hermana va salir con sus amigas y su padre y yo saldremos hacer unos mandados ya que su padre desea comprar unas cosas para su trabajo llegaramos un poco tarde ai le dejo comida hecha o alguna fruta si gusta comer algo esta bien le decia la mama la joven colegiala le dice a su mama por que me van dejar sola sabes que no me gusta quedarme sola mama llevenme con ustedes porfa….. NO Katherine Riveros, ya te dije que no puedo está bien entiende otro dia tes saco pasear o algo esta bien te duermes temprano entendido con esto último la padre salió de la habitación de su hija y se marchó Katherine Riveros, algo frustrada y triste a la ves ya no dijo nada y siguió haciendo su tareas del colegio.

 

Una hora después ya todos se había marchado de la casa tanto como sus padres como su hermana Katherine Riveros, ya había adelantado bastante de su tarea escolar así que decidió descansar y se puso a ver televisión en su cuarto pero no encontraba nada bueno para ver y poder distraerse la joven estaba super aburrida y no sabia que hacer bueno a tal vez si sabia que hacer esa noche cuando se le vino el recuerdo de que don Apolinar hoy estaba cumpliendo años y la había invitado ir a su casa comer y ver televisión pero Katherine Riveros, no quería desobedecer a su padres de salir de casa pero como estaba super aburrida no sabía que decidir si ir a la casa del viejo Apolinar y desobedecer a su padres o quedarse sola y aburrida en su casa….

 

 

 

Dos horas antes en la casa del viejo Apolinar el viejo decido cerrar temprano su negocio ya que como dijimos era su cumpleaños y quería descansar un poco más así que cerró su localito. El viejo ya en la sala de su casa algo sudado con su camisa no tan limpia pero como al viejo no tenía a quien presumirle casi ni se bañaba así que decido solo quitarse la ropa que tenía puesta para ponerse algo más cómodo para estar dentro de su casa se puso un pants gris algo flojo y cómodo que al igual no estaba tan limpio y una playera que antes era blanca, pero por tanto uso sudor etc… ahora era amarilla.

 

El viejo ya cómodo en su casa se dispuso sacar un pequeño pastel como 5 porciones y lo puso en la mesa el viejo iba celebrar su cumpleaños solo sin ninguna compañía eso pensó el pero no se imagina la sorpresa que le tenía preparada el destino al Viejo apolinar.

 

Mientras tanto en la casa de la bella colegiala estaba indecisa todavía no sabía qué hacer pensando y pensando la joven se decidió en ir a donde el viejo verdulero desobedeciendo así a sus padres en salir sin su autorización así que decidió ir a ducharse y arreglarse para ir a cumple del viejo apolinar ella pensaba que solo iba hacer una comida y ver televisión pero lo que no sabía que ella iba hacer la comida del viejo esas eran las intenciones del viejo Apolinar…..minutos después la sexi colegiala ya en su cuarto desnuda se empezó a vestir para empezar se puso un cachetero color rosa que levantaba su pequeñas nalgas no tan desarrolladas en su plenitud pero si duras y firmes jamás manoseadas por ningún hombre solamente por ella luego la chica se puso un sujetador casi del mismo color para que su conjunto se viera más sexi se acomodaba sus pequeños senos tipo naranjas pero duritos con ganas de ser chupados y exprimirlos hasta lo último

 

Para luego ponerse una minifalda color azul tipo licra que le llegaba más arriba de los muslos enseñando casi sus ricas y sabrosas nalguitas recién desarrolladas para luego ponerse unas zapatillas con poco tacon de color blanco enseñando asi sus piernas de niña casi mujer poco a poco la chica se iba vistiendo para quedar como toda una diva con apenas 16 añitos luego se puso una blusita ombliguera pegadita al cuerpo que resaltaba sus pechos perfectamente enseñando asi una cintura sin nada de grasa blandita sin ninguna astrilla.

 

ya casi lista la joven se empezó a peinarse y todo lo demás para quedar bellísima…. Así que ya lista la jovencita se dispuso a salir de su casa con rumbo hacia la casa del viejo verdulero ya eran como las 8 de la noche casi no había gente en la calle y ella siguió caminando rumbo a su destino justo casi al llegar a su destino la joven espero que en verdad no hubiera nadie en la calle para poder asomarse a la casa del vejete y que nadie la pudiera ver entrar a ese casa ya que el barrio sí que hay chismosos y se llegara a enterar de que ella entró a la casa de un viejo y a esa hora podría contárselo a sus padres y ahí sí que se metería en problemas con sus querido padres…. Mientras tanto el viejo apolinar dentro de su casa se sentaba en su mesa ya le había prendido una velita a su pastel para poder disfrutarlo y cantarse el mismo feliz cumpleaños.

 

Katherine Riveros, esperó como 5 minutos viendo que ya no pasará nadie para luego acercarse a la casa del viejo y tocar el timbre… el viejo ya estaba listo para cantarse feliz cumoleaños cuando fue interrumpido por el timbre de su casa ringgg ringgg ringgg………

 

Pero quién diablos será no puede ser empezó a vociferar el viejo y dijo en voz alta no estoy atendiendo ya el negocio está cerrado que no ven acaso y frustrado ya que nadie contestaba del otro lado decidió acercarse a la puerta y así abrir su ventana cuando medio abrió la ventana se dio cuenta y casi babea de la sorpresa al medio ver a la jovencita todo cambiadita y muy linda enfrente a su puerta el viejo de la sorpresa cerró nuevamente la ventana y se dijo mmmmm pero no pensé que fuera venir, tremendo culito que me comeré hoy en mi cumpleaños siiii siiii decía el viejo en sus pensamientos para luego sin pensarlo dos veces abrió la puerta y habló

 

pero qué haces aquí mi reina que deseas muñequita Katherine Riveros, algo sonrojada al escuchar como la halagaba el viejo por su belleza con esas palabras le respondió

 

Hayyyy don Apolinar no se acuerda que me invitó a su cumple por que hoy está cumpliendo años no es así el viejo ni sabía que responder al ver los sexis labios de la jovencita como se meneaban al hablar… así claro que me acuerdo pero Como no me dijiste nada mi niña no sabías si vendrías pero pasa que esperas entra pasa hacia la mesa ahí tengo el pastel pasa pasa mi Princesa el viejo la dejó pasar salió al ver que nadie estuviera en la calle también por si vieron entrar a tremenda hembra y como es menor de edad le dejaría ir todo el peso de la ley…

 

Ya viendo que no había nadie el viejo cerró la puerta y alcanzó a la joven la nena sabía que el viejo venia de tras de ella y que se imaginaba que el viejo la estaba morboseando como siempre pero ella ignoró tal cosa que siguió caminado con sexis movimientos hacia donde estaba el comedor el viejo estaba embobado viendo tremendo espectáculo tan cerca de el.

 

Media hora después des estar hablando y de estar comiendo pastel los amigos por que hasta ahora eran amigos y nada más

 

Con tu compañía es muy buena mi reina decía el vejete. Aunque hay algo que he querido hacer desde hace un chorro de tiempo.

 

-¿Qué cosa?

 

-Pues. Echar una bailadita. Pues con eso de que me la paso trabajando todo el santo día, toda la semana, pues ni tiempo tengo.

 

-Entiendo. Es difícil para usted.

 

-Pues sí. Pero ahora que estás aquí, pues podríamos echar una bailada. Qué dices, ¿nos la echamos?

 

-Pero, usted puede bailar don Apolinar.

 

-No se mucho pero si tu me enseñas Tú me puedes ayudar ¿Qué no?

 

-Bueno si esta bien Don apolinar

 

Así, ambos se levantaron de la mesa y Don Apolinar encendió su equipo de sonido y puso un poco de música algo romántica para esta ocasión.

 

El viejo estaba tan emocionado de poder hacerse del maravilloso cuerpecito de la niña y estar tan cerca de ella.

 

El viejo verdulero la tomó de la espalda con su brazo más hábil, el derecho y la otra la enganchaba por detrás dado que el calor se encerraba en esa sala el viejo era casi de la misma estatura de la jovencita, aunque a la jovencita le costaba rodearlo con sus bracitos dado que el viejo era una masa robusta.

 

 

 

Ella le sugirió que la tomase de los hombros, cosa que el hombre atendió al principio, pero en cuestión de segundos los brazos del vejete transcurrían por la espalda baja de la joven.

 

Los dos platicaban como si fueran dos enamorados y poco a poco la nena se sentía en relativa confianza Mientras ambos bailaban la segunda canción, muy pegados uno al otro más por la insistente decisión del caliente viejo que la tenía agarrada con escrupulosa pasión, sus destiladas manos de sudor ya las posicionaba justo en el límite en donde comienzan las nalgas, ardía en deseos por bajar por ahí y examinar así esas redonditas nalgas recién desarrolladas.

 

El viejo se acercó hacia ella, arrimando su seboso y pálido rostro hacia las suavidades de sus mejillas donde encontraba ese confort del que tanto ha sido privado en su miserable vida. Ella con sus temblorosas manos se apoyaba ahora en los hombros de su compañero de baile Entre tanto el viejo verdulero y al notar que la chica estaba completamente distraída (seguramente pensando en qué les diría a sus padres cuando lleguen a casa y no lo encuentren ai ), este viejo ya comenzaba de manera disimulada y casi imperceptible, a sobar esas firmes carnes. Lo que sus manos comprendían no tenía comparación alguna con lo que se dice de la belleza de la joven esto era aún mejor; subía y bajaba sintiendo cada centímetro posible, desde las caderas hasta la cintura de la nena, poniéndolo por demás caliente al saberse frente a una hembra dulce, jovial y virgen.

 

Que bien bailas mi reina… -habló el viejo acercándose a la oreja derecha de la niña, percibiendo además ese indescriptible pero tan apaciguante olor a caramelo que emanaba el dulce perfume de la hermosa jovencita, sintiendo como su falo se ponía aún más tieso.

 

-Aunque de seguro ya te lo han dicho antes, ¿verdad?

 

. Katherine Riveros, sintió un leve, delicioso e inesperado escalofrío que inició desde sus finas orejas e hizo un recorrido plausible a lo largo de sus extensiones corporales más hipersensibles, aunque prácticamente todo su cuerpo lo era, he ahí básicamente su modo promiscuo de pensar, últimamente de actuar. No contestó a la pregunta, que le hacias su pareja de baile su conciencia se dedicaba más a disfrutar de las delicias de aquel enigmático recorrido eléctrico que la exaltaba hacia los confines placenteros, sintiéndose avergonzada apenas pasó el efecto, relajándose con un suspiro que escapaba de sus encantadores labios. El viejo tan solo interpreto esta última reacción, como señal de que la nena la pasaba de lo mejor, por lo que la apretujo más hacia el, ahora, con el fin de examinar tomándome el atrevimiento de colocar su verga a la suficiente altura para que la nena sienta cuán dura y parada estaba aquello.

 

Evidentemente la incauta chica sintió la dureza de aquel miembro, faltándole al respeto a esa corta falda, y atravesado incluso levantándose ligeramente, con amenaza real de llegar hasta la ropa interior de la chiquilla. Aquello se ajustaba de tan coordinada manera, que si no fuese porque llevaban las ropas puestas todo estaba predispuesto para la tan ansiada penetración por parte del viejo. Eso obviamente la alarmó, aunque de cierto modo le resultaba gracioso, ver el grado de excitación de ese sujeto, pegado a ella y con esa erección… se sentía admirada, deseada, bonita… Además, entendiendo lo peligroso de ello, sabía que debía ponerle un alto a todo ello, a esos niveles de atrevimiento de ataques corporales, más que cualquier cosa.

 

-Señor… decía la chica con su voz sensual

 

-Dime Apolinar mi vida, mi chiquilla.

 

-Ok, don Apolinar… le decía que ya se terminó la canción … y quedamos que solo un rato bailaríamos …

 

-Ándale. Otra nomas. Bailas bien rico

 

–A poco no la estamos pasando bien, ¿eh?

 

Acto seguido el verdulero le restregaba de manera frenta y disimuladamente potente hacia la nena para que volviera a sentir aquel inquieto mástil. Katherine Riveros, comprendía bastante bien el actuar del viejo que la tenía encadenada a su fofo cuerpo.

 

-Esta última y ya, ¿de acuerdo? Es que de veras, ya es tarde y me tengo que ir a casa si no mis padres me regañaran.

 

-¿Hmmm…? –zumbo el viejo verdulero , estaba realmente entretenido en esas punteadas como si fuesen parte de los pasos de baile.

 

-Que bailaremos esta y ya –replico con cierta impaciencia la chiquilla sintiendo cada desvergonzada punteada cerca de su sexo.

 

-Sí, sí. Lo que tú digas chiquita. Aunque no hemos bailado mucho es muy poco. Imagínate si hubiera hecho una fiesta por mi cumpleaños. La música ahí no dura tan poquito, ¿o sí?

 

-Ah, pero tampoco se la pasaría bailando conmigo todo el tiempo. Le respondió la joven

 

-Como de que no. Yo contigo bailaría hasta que me dolieran las patas Eres como un ángel bailando.

 

La nena empezaba a relajarse un poco más, sintiéndose halagada por lo último mencionado y siguiendo el juego verbal del hombre, a pesar de sentir aquellas punteadas que no cesaban y pareciera que quisieran abrirle la minifalda con ello. Ella quiso voltear a ver, pero fue inútil dado que el abultado estómago le truncaba la visibilidad. Vagaba en aquella escena, trataba de entender lo ridículo que le era que el viejo se la pasara punteándola a pesar de que era un simple baile, aunque su mente trabajó en imaginarse lo que sería ese viejo mostrando esa verga bien parada y brillosa.

 

le debo su regalo, don Apolinar eeeh. Es que no tenía dinero y mis padres no quisieron darme , jeje – le hablaba la niña al desperfecto oído del viejo.

 

Este bien pudo responderle lo que pensaba el viejo, que su regalo de cumpleaños bien podría dárselo ahora; una deliciosa sesión de sexo bastaria.

 

la canción ya prácticamente acababa, en instantes ella se iría y si no daba un paso más intrépido la palomita se escabulliría sin remedio, aunque bien estaba la otra opción, optar por una violación, pero quería hacer todo por las buenas sus asuntos con ella.

 

No te fijes por el regalo mi reina. Te voy a decir la puritita verdad: eres una chamaquita muy… amable, muy linda. Tú me gustas muchooo… jejeje… es la purita verdad -expreso el viejo –Pa mi este es mi regalito, el que estés conmigo, bailando con un viejito como yo, porque que esperanzas que una niña tan dulce y chula como tú se ande fijando en mí imposible.

 

Katherine Riveros, realmente no sabía qué decir ante las declaraciones emitidas por la salivosa boca del viejo, que le provocaba una lástima más que un temor. La colegiala agacho la cabeza, sintiéndose avergonzada. Bailaban ya varias canciones y ni siquiera lo notaba.

 

Gracias don Apolinar por declararse ante mí y decir esas cosas tan lindas.

 

-De que chiquita. Yo estoy re contento de que estés aquí conmigo, bailando con este pobre viejo porque pues siendo sinceros, ¿no?, uno nunca tendría la oportunidad de estar con una dulzura tan delicada y hermosa como tú.

 

Siendo sinceros uno nunca tendrá una posibilidad de estar con una chamaquita tan linda y delicada como lo eres tu dulzura… jejeje…

 

-Qué cosas dice don Apolinar… –expresaba la chiquilla con voz trémula e inquieta dada esa especie de declaración que el calenturiento viejo estaba haciendo, además su respiración se agitaba, más que cualquier otra cuestión, por el hecho de que el viejo la apretaba cada vez hacia el.

 

el pervertido expresaba esos sentimientos para con ella, haciendo difícil inhalar y exhalar, prácticamente le incrustaban la verga en su vagina dada la permisividad de las prendas de ambos y sus posiciones actuales.

 

-Nomas digo la purita verdad mi reina.

 

-Sí, bueno, es que, osea, me da como penita, jejeje.

 

-Que no te de pena mamasita, como ya te dije, es la purita verdad. Tu padres A ti si te hicieron con mucho amor por eso saliste tan bella, jejeje.

 

-Don Apolinar por favor, no siga, que me pongo muy nerviosa. -la nena, que respiraba pesadamente y a pesar de sentir lo que expresaba, bien le estaba gustando y esperaba que el viejo continuará con las mismas. Tranquila chiquilla, estamos en confianza.

 

Desde hace tiempo tú me gustas. Y Me siento enamorado de ti. Mmmta… se me antoja decirte un montón de cosas que ni te imaginas… decía el viejo seguía endulzando con sus palabras.

 

La curiosidad mató al gato(a). Asi que la chiquilla hablo

 

-¿Y… qué son esas cosas que usted tendría para decirme? –preguntaba con aire escrupuloso aunque con evidente nerviosismo, sonriendo tragando un poco de saliva después de haber hablado, sabiendo lo que provocaría, por hacer semejante pregunta.

 

El viejo entendía muy bien que estaba haciendo un gran trabajo, convenciendo de su teoría aquella chiquilla era de una alma pervertida y solo habría que sobrellevar todo. Estaba con los ánimos elevados y con esto comprendía que aquella mujer podría fácilmente estar en la misma sintonía.

 

-Ay chamaca...

 

. Katherine Riveros, fue sorprendida por un apretujón del fofo hombre, que la contraía a su prominente barriga y ese húmedo pecho, apoyando sus amplias manos y con firmeza desde las partes donde nacían sus deliciosas nalgas. El mañoso viejo empezaba a meter sus manos debajo de la liviana MINIFALDA, prácticamente sintiendo la íntima y delicada ropa de la chica.

 

-Desde que te he visto pasar todos los días al colegio con tu hermana me llegaste hasta dentro -decía el hombre mirándola a brillosos labios, con un rostro de semejante pervertido.

 

-¡Nooo! Nooooo nooooo–expresaba alarmada la chiquilla al ver que el hombre empezaba a revolver la parte inferior de su falda, empezando a esculcar por debajo de este. -¿¡Don Apolinarrr… que hace!?

 

 

 

Al extasiado sujeto poco le importaba la queja de la chiquilla, estaba más dispuesto a sus sobajeos que a cualquier otra precaución.

 

-Ay mamacita. Estas rebuena. La nena comprendía que los ánimos se elevaban mucho más, sobre todo a la manera tan vulgar e insolente referida con ella de parte del verdulero. Definitivamente era momento de ejercer resistencia.

 

-No. No don Apolinarrrr, por favor suélteme por favor nooooo nooooo decía la joven.

 

¿Sabes qué? Eso del regalito podemos arreglarlo ahora, jejeje.

 

-No don Apolinar… suélteme. Su regalo se lo traigo otro día que tenga dinero.

 

La niña ya no veía tan inocente aquel juego, preocupándose, más porque la manera en la que este le hablaba resultaba muy grosera, aunque debía admitir que ese juego de resistencia (al cual no contribuía demasiado pensándose más débil que el hombre) le empezaba a resultar si no entretenido si un tanto curioso pues involuntariamente le gustaba este tipo de sometimiento, involuntariamente se insiste porque bien sabía que el viejo buscaba transformar aquello en otra cosa y sabía que debía de salir de ahí.

 

-Mejor dámelo de una vez.

 

-¿Cómo? Decía la chiquilla

 

-Si ricura. Que tal… si me das un besito y así pues ya no me traes regalo y no me deberás nada. Que dices chiquita –decía el hombre prácticamente orientando sus curtidos labios hacia los brillosos labios de la jovencita, que a su vez ella trataba de esquivar mostrando su total renuencia de encontrarse con esa desalineada boca que rozaban su cara sintiendo además como el viejo seguía profanándola con la dureza de su erección.

 

-Don Apolinar R, oiga no... Deténgase, me tengo que ir déjeme eeee mis padres me regañaran.

 

-Ay mijita. Anda no seas malita. Que te cuesta. Solo uno, rapidito y ya.

 

-No don… es que no. Entiéndame.

 

-Ni modo mijita. Namas déjame bailar otro rato contigo. No sabes cómo me gusta tenerte así conmigo.… No creo que vaya a tener otra oportunidad para tenerte así a mi lado. De aquí para que vuelvas… Mejor déjame un rato así contigo. Nunca he estado con una princesita así tan bonita como tú él volvía a endulzar con sus palabras a la niña hecha hembra

 

– Don Apolinar… -decía la bonita con aire resignado y un enternecimiento que le volvía a ganar.

 

-Nada más un ratito, siiii. Tienes un cuerpo, pero bien rico mijita. Ándale. Dale gusto a este pobre viejecito que se conforma con estar contigo, aquí, solo, en su cumpleaños.

 

La mujer con esa compasividad sincera, que la hacía vulnerable, sentía que sería actuar mal negarse a esa forma de generosidad, la única que podría entregarle a este desdichado (y libidinoso) viejo. Además, este ya se había detenido en sus avances con ella, dejándola menos atosigada, diciéndose ella misma que mientras resistiera nada podría pasar a mayores.

 

-Ok. Pero solo un rato más porque de verdad, me tengo que ir si no mis padres pueden regañarme. Y que conste que lo hago por su cumple nada mas ¿ok? –decía la nena como justificando lo evidentemente injustificable, a sabiendas de que con esto la dejarían en paz libertad. Colocó sus manitas en el pecho de su acosador y estas viajaron, hasta los hombros.

 

-Gracias mi vida. Me haces, pero bien feliz. No sabes lo rica que estas.

 

La esplendorosa colegiala, con poco más de sosiego, podía poner atención a ciertos detalles, como el sudor incansable del viejo, el aroma del sudor o, y de manera precisa para ella, aquella dureza que estaba vacilando por su vientre que se movía, precisamente, con cada paso, cada movimiento del baile, posicionándose justo a la altura de su parte más que sensible.

 

Un cosquilleo curioso e impertinente le atacaban de manera involuntaria. Trataba, básicamente de alejarse lo más posible, cosa infructuosa dado que ella era la que estaba presa, así que seguía siendo víctima de sus propios y rebajados cosquilleos, mordiéndose los finos labios, como si con eso intentara contener lo bien que la estaba pasando.

 

Miraba hacia otra parte pero siempre caía en la grotesca, aunque llamativa para ella, cara del degenerado, que de repente dejo que sus manos nuevamente bajaran de la cintura de la chica y ya no tan disimuladamente agarraba una de las nalgas de la nena.

 

La nena aguardo, querer seguir desistiendo era una batalla perdida, o eso quería pensar, pues según ella tan pronto terminara con el ‘bailecito’ dejaría de ser ‘manipulada’ de esa manera.

 

Nada más que esto servía para alentar al hombre, era muy obvio, porque sus avances fueron más propensos y eran ya una especie de tanteo de todo ese par de duras nalgas medio desarrolladas, sobándolas a más no poder a su antojo.

 

Así pues, la pobre jovencita solo lograba contenerse manteniéndose abrazada al inconsistente cuerpo del vejete, permitiendo los sobajeos, cada vez más predispuestos a una consecuencia de los que cualquier hombre tendría al tener a tan joven niña. Ella lo justificaba todo, en base a que simplemente era parte del ‘regalo’ que un pobre viejecito rogaba lastimosamente y ella no siendo una chica malvada no debía negarse.

 

Pero es también que ante tales manoseaos en su cintura y sobretodo sus nalgas y esa grosera punteada de verga que recibía su vientre, que poco a poco, fue víctima de placenteros éxtasis en su vagina iba produciendo esa humedad lubricante, que se potencializo aún más cuando el viejo, con más intrepidez que maña, buscaba dedearle el orificio posterior bajo sus nalgas. Fue un gusto tremendo para la hermosa nena, que sentía incluso como se escurría su vagina, una sensación tan indescriptible y solo digna para su propio cuerpo El viejo no se atrevía del todo a acariciar ese grandioso lugar dado que aun creía en la posible resistencia de la chamaca. Lo que lo hizo alentarse fue esa respiración pesada que la colegiala maquinaba, señal inequívoca de la precisa debilidad que esa mano le causaba y prueba de ello fue que ella misma, con arte erótico, paraba su muy bien proporcionado culito para que este hombre tuviera mejor acceso y este empezara a escarbar sobre ropa.

 

El viejo verdulero estaba que no se la creía. La increíble realidad le estaba permitiendo derechos sobre una nena muy pero muy lejana a sus condiciones y predispuesta para él. Llevó sus manos hacia la cadera de la chica y con paso intrépido la rodeo para poder girarla y quedar pegado por detrás de ella. La colegiala, que había actuado negligente ante estos movimientos, podía sentir la dureza de aquel falo que la chocaba con entereza justo en medio de sus nalguitas, sintiéndose altamente nerviosa llevándola a un éxtasis indescriptible sobre toda su anatomía. Aquella erección empezó a friccionar con más ganas como si el viejo verdaderamente la estuviera penetrando a placer, maniobrando al mismo tiempo unos toscos palpamientos en la zona vaginal. La nena realmente empezaba a disfrutarlo, trataba de evitarlo sus cansadas respiraciones, sus ahogados gemidos, ese apretar de labios y sus ojos cerrados eran tentativa de ello.

 

El hombre prácticamente la estaba masturbando, aun cuando solo estaba tocándola por encima de sus liviana faldita y aun así ella no podía resistirse, se sentía tan rico todo ello que permitió que este bajara sus manos por sus muslos y de nueva cuenta volviera a subir pero ahora por debajo de su falda, recorriendo su tanguita y manoseando su vientre plano, sin ningún modo, ni siquiera un gesto involuntario, toda ella cedía al placer ajeno del verdulero

He señalado algunas palabras en negrita pero podría haber señalado más.

 

Todas ellas hacen alusión a menores de edad. Debería revisarse todo este relato y todos los otros que se han colocado, que bien podría haberse colocado en un solo hilo, como único relato.

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